Los principales índices bursátiles mundiales cerraron la semana con cifras récord, impulsados por las crecientes expectativas de que los bancos centrales, especialmente la Reserva Federal de Estados Unidos, opten por reducir el ritmo de restricción monetaria en los próximos meses.
El Nasdaq Composite, de fuerte peso tecnológico, lideró las ganancias al marcar un nuevo máximo histórico, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones registraron avances sólidos. El repunte estuvo respaldado por resultados trimestrales mejor de lo esperado de gigantes tecnológicos, sumados a datos recientes de inflación en EE. UU. que mostraron una moderación mayor a la prevista por los analistas.
Expertos señalan que el mercado descuenta ya la posibilidad de un recorte de tasas de interés antes de finalizar el año, lo que reaviva el apetito por activos de riesgo. “La combinación de una inflación más controlada y la fortaleza del sector corporativo crea un entorno ideal para la renta variable”, explicó a Reuters Michael Stein, estratega de inversiones en Nueva York.
El optimismo no se limita a Wall Street: las bolsas europeas y asiáticas también mostraron avances, reflejando el alivio de los inversores ante un escenario de financiamiento potencialmente más barato. Sin embargo, algunos analistas advierten que la volatilidad podría regresar si la Fed o el Banco Central Europeo moderan el entusiasmo y reiteran su compromiso con el control de precios.
Por ahora, el mercado parece convencido de que el ciclo de endurecimiento monetario ha tocado techo y que la etapa de estímulos podría reactivarse más pronto de lo que se pensaba, impulsando tanto a las acciones como a otros activos de riesgo.